"No sé qué busco, pero sigo y cada paso me hace más cercano"
(El canto de la sirena I - El lado oscuro y otros retales)
Nunca supe muy bien qué quería y en qué momento, nunca supe
qué tenía que hacer, sólo buena intuición, a la que ni siquiera le hice mucho
caso. Nunca dejé de hacer camino, y siempre me sentí dentro de él, pese a los
incontables contratiempos que pude sufrir, porque al final no son tantos ni tan
adversos al camino, al final descubres que no puedes evitarlos sino más bien
ejercitar nuevos enfoques, al final todos forman parte del camino.
Lo que suele suceder es que nos agobia que las cosas salgan
mal, pues no tenemos una visión global del camino y creemos que cualquier bache
nos puede desviar de este, cuando eso es.. sencillamente imposible. Sólo hay un camino, y las
cosas que nos encontremos en él van a depender muchas veces de nuestro enfoque,
el camino es y será el mismo, no cambia, sólo cambiamos nosotros, y sólo sobre
eso tenemos poder.
Me viene a la cabeza otra frase que viene a decir lo mismo:
“La línea del horizonte no se ve en mi plano, por eso miro al frente pero no
hago caso” del tema KpiQA también de “El lado oscuro…”.
En definitiva creo que hay que preocuparse menos por qué nos
deparará el futuro y afrontar lo que venga con serenidad y confianza. Estoy convencido
de que esto lo han dicho infinidad de pensadores antes que yo, incluso de
formas mucho más interesantes: No merece tanto la pena estar muy seguro de lo
que uno busca como estar seguro de que al final merecerá la pena haberlo
buscado.
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